Asociaciones de Baja Visión reclaman más ayudas y mejoras en accesibilidad en la jornada ‘Descubriendo la baja visión’, organizada por el Consejo Sectorial de Salud del CEDDD. El acto ya está disponible de forma íntegra para su visualización en el canal de YouTube de la entidad.
La baja visión afecta aproximadamente a un millón de personas en España, que en la escala métrica tienen una agudeza visual (AV) entre el 0,30 – 0,10 en el ojo que mejor ve o una reducción de su campo visual entre el 30º – 10º. Esta condición es discapacitante, pues limita la ejecución de tareas de la vida diaria, y no se puede corregir con gafas, lentes o intervenciones quirúrgicas.
La baja visión puede estar provocada por diversas patologías y tiene especial incidencia entre el colectivo de las personas mayores. Frente a la ceguera total, que cuenta con prestaciones como apoyo psicológico, programas de rehabilitación visual o acceso a ayudas técnicas, entre otras, no existe una estrategia nacional que regule la asistencia al colectivo con baja visión. En su caso, el amparo está integrado en la ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de Dependencia de España y está gestionado por las comunidades autónomas, con las dificultades y las desigualdades que conlleva.
Por ello, se hace necesario el desarrollo de un plan nacional de prevención de la ceguera, avanzar en el terreno de la accesibilidad y facilitar el acceso a los medicamentos. Asimismo, urge la regulación de la figura del asistente personal – de la ayuda económica para su contratación- y seguir avanzando en investigación.
Estas son las principales conclusiones de la jornada ‘Descubriendo la baja visión’, organizada por el Consejo Sectorial de Salud del Consejo para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD), en la que participaron D. Andrés Mayor, presidente de la Asociación Acción Visión España; Dña. Ana de Luis, presidenta de la Asociación DOCE; Dña. Ana Isabel Lima, directora de Servicios Sociales Municipales, investigadora y docente; y D. Ignacio Muela, vicepresidente de la Asociación ASANOL. El acto fue moderado por Dña. Mar Ugarte, adjunta a Presidencia de CEDDD y clausurado por el presidente de la entidad, D. Albert Campabadal.
Descubriendo la baja visión
Primero en intervenir, Mayor explicó los impedimentos que la baja visión conlleva en la vida cotidiana y afirmó: “perder a visión es algo muy duro para cualquier persona; quienes tenemos baja visión nos sentimos útiles y con un poco de ayuda podemos seguir aportando”.
Tras él, Ana de Luis hizo hincapié en la importancia de dar soluciones al paciente “desde que debuta con la enfermedad hasta que tiene el diagnóstico” y destacó que “la baja visión implica también una pérdida de la memoria visual; de todo lo que conocemos”.
Aportando un punto de vista más técnico, Ana Isabel Lima señaló que es prioritario avanzar en el camino de la accesibilidad, porque solo así se avanzará en autonomía y se conseguirá reducir el número de personas dependientes. “Hay que superar el modelo médico de la rehabilitación; la persona tiene que decir qué, cuándo y para qué necesita al asistente personal”, dijo. A este respecto, comentó que, según su experiencia, la regulación de esta figura “no es una cuestión de voluntad política, sino de falta de información”. Y añadió: “Hay que hacer pedagogía política para enseñarles las necesidades sociales y tiene que haber un movimiento social de presión y sensibilización”.
Por su parte, Ignacio Muela centró su intervención en el apoyo que traen consigo las nuevas tecnologías y en la importancia de seguir avanzando en accesibilidad y en investigación médica; especialmente, en la necesidad de facilitar el acceso a los tratamientos. “Hay medicamentos que ya están aprobados por la Agencia Europea del Medicamento que todavía no han llegado a España”, denunció.
La jornada CEDDD ‘Descubriendo la baja visión’ ya está disponible para su visionado de forma íntegra y con subtítulos en el canal de YouTube de CEDDD.