Expertas de Alares advierten de la necesidad de apostar por un liderazgo inclusivo y políticas de comunicación que visibilicen a las personas con discapacidad.
Según los datos del INE, 3,85 millones de personas declaran tener alguna discapacidad. El 59,8% son mujeres. De este total, alrededor de 1,8 personas con discapacidad se encuentran en edad de trabajar (de 16 a 64 años), lo que supone aproximadamente el 6,2% de la población total en edad laboral. De esta cifra, solo 638.600 eran activas. ¿Dónde están las personas con discapacidad en las empresas? Expertas de Alares advierten de la necesidad de apostar por un liderazgo inclusivo y políticas de comunicación que visibilicen a las personas con discapacidad.
Según los datos del último Índice de Innodiversidad presentados por Fundación Diversidad (entidad promovida por Alares), en 2021 solo el 46% de las grandes empresas apostaron por el marketing inclusivo en la oferta de sus productos y servicios. Un porcentaje que es aún inferior en el caso de las empresas medianas, donde solo el 31% reflejaban a las personas con discapacidad en sus campañas de marketing.
Para garantizar un liderazgo inclusivo y apostar por la gestión del talento de personas con discapacidad, las expertas de Alares coinciden en la importancia de la comunicación y las campañas de marketing, así como el uso de lenguaje inclusivo. Esto quiere decir que la terminología y las imágenes de las organizaciones deben incluir explícitamente la discapacidad.
El 57% de las grandes empresas no cuentan con líderes con discapacidad
Desde Alares apuestan por más acciones, como la existencia de un Comité de D&I que vele por la diversidad, la equidad, la inclusión y la pertenencia. Otra apuesta importante es la creación de grupo de interés para acciones de networking. Pero solo el 43% de las grandes empresas aseguran contar con personas con discapacidad que sean visibles y actúen como referentes; un porcentaje inferior en las medianas empresas, donde solo hay un 31% de compañías que tienen líderes con discapacidad.
Además, desde Alares también recomiendan realizar diagnóstico de situación en relación a la gestión de la discapacidad y cómo es percibido por la plantilla, creación de canales de comunicación atendidos por expertos en la materia, y realización de jornadas de sensibilización y eventos para toda la empresa sobre concienciación y eliminación de sesgos inconscientes; programas de desarrollo individual de carrera para personas con discapacidad; procesos de formación, mentoring o coaching; crear procedimientos de promoción o selección interna que garanticen la no discriminación por razones de discapacidad y asegurar la inclusión de candidatos con discapacidad en el proceso de reclutamiento.
Hostelería y turismo, el sector con peor percepción
Si observamos los datos que se desprenden del último estudio en España de Merco Empresas, las compañías líderes del top ten (sin incluir a Grupo Social Once para evitar el sesgo) son las más comprometidas con la inclusión laboral de empleados con discapacidad (+2,5%) respecto a la media del resto de empresas Merco.
Poniendo la lupa por sectores, Aseguradoras se sitúa al frente de los sectores cuyas empresas mejor integran los colaboradores con discapacidad (7,9), mientras que Hostelería y Turismo obtiene la peor valoración en este sentido (4,7).
Por último, el laboratorio de Discapacidad de Alares ha obtenido unos datos muy significativos, ya que identifica los puntos críticos en la gestión de la discapacidad de las empresas, en una misma dirección. El desconocimiento, la falta de información, y la reticencia para hablar sobre la Discapacidad y las necesidades de adaptación de la persona de manera abierta y objetiva son la tónica general.
El 78% de las personas entrevistadas que trabajan en las empresas consideran que la discapacidad conlleva una afectación en el ámbito laboral y, por lo tanto, una connotación negativa y de sobrecarga de trabajo a la hora de conformar equipos de trabajo. El 99% de las organizaciones que han participado, muestran gran afán por prestar un trato igualitario para las Personas con Discapacidad, pero carecen de protocolos y servicios internos que aseguren la equidad en el acceso en todas las áreas.