El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD), coincidiendo con el Día Mundial del Alzheimer, exige reforzar la atención sanitaria a las personas con este tipo de demencia y a sus familias, tras el bloqueo que han experimentado este tipo de prestaciones con motivo de la pandemia por COVID.
En un manifiesto por el Día Mundial del Alzheimer hecho público hoy, CEDDD denuncia que, además del retraso o paralización total de los tratamientos para retrasar el deterioro cognitivo, las personas con Alzheimer han visto reducidas o suspendidas sus actividades de ocio, han alterado sus rutinas y tanto ellas como sus cuidadores, han sufrido un mayor aislamiento. La consecuencia ha sido un aumento del estrés, la angustia y agotamiento tanto en unas como en otras.
Según el informe sobre la situación mundial de la respuesta de salud pública a la demencia publicado a principios de septiembre por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 55 millones de personasen el mundo (el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años) viven con demencia. La previsión es que esta cifra aumentará a 78 millones para 2030 y a 139 millones para 2050.
Por todo lo expuesto anteriormente, el CEDDD, en línea con la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), exige que se refuercen los apoyos públicos a las personas con Alzheimer y a sus cuidadores, cuyos derechos se han visto vulnerados durante y después de la crisis sanitaria; que se destinen más fondos a la investigación del Alzheimer y sus tratamientos, y campañas de información, sensibilización y prevención de la enfermedad.