La Fundación AMAI TLP ha dado un paso muy importante hacia la inclusión social y laboral de las personas con problemas de Salud Mental y en especial personas que padecen un trastorno mental grave como es el Trastorno Límite de la Personalidad.
El pasado 16 de noviembre de 2023 se celebró el que fue el primer paso para esta inclusión; una gala que reunió a más de 100 empresarios que escucharon atentos testimonios en primera persona y profesionales de la Salud Mental hablar de la importancia del empleo para la mejora de un diagnóstico. Gracias a la celebración de esta gala y tras el interés mostrado por las empresas, se consiguió un logro significativo; 10 personas con un diagnóstico de Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) consiguieron un empleo protegido que a día de hoy mantienen. Este evento no solo marcó un hito en la vida de estos 10 nuevos trabajadores, sino que también subrayó la importancia de crear espacios laborales accesibles y adaptados a las necesidades de quienes viven con problemas de Salud Mental.
Se estima que 9 de cada 10 personas con Trastorno Límite de la Personalidad no trabajan dada la dificultad para su contratación y la poca flexibilidad que encuentran en el ámbito laboral. El empleo protegido es una modalidad que permite a las personas con problemas de Salud Mental encontrar un entorno de trabajo que se ajuste a sus capacidades, brindándoles un apoyo constante y el tiempo necesario para desarrollarse profesionalmente. Para muchas personas con problemas de salud mental, la integración al mundo laboral puede resultar un reto debido a los estigmas, la falta de comprensión de su situación o la ausencia de un entorno adecuado que promueva su bienestar emocional y psicológico. Aquí es donde iniciativas como las de la Fundación AMAI TLP, socia de CEDDD; que hace de nexo entre estas personas y las empresas, se convierten en un referente, ya que ofrecen soluciones concretas para que estas personas puedan acceder al ámbito laboral y, a su vez, tengan la oportunidad de demostrar su valía y capacidades.
La importancia del trabajo para las personas con problemas de salud mental no puede ser subestimada. Más allá de ser una fuente de ingresos, el empleo es fundamental para fomentar la independencia, la autoestima y la integración social. Cuando una persona se siente valorada y útil dentro de su comunidad, su bienestar emocional mejora considerablemente. El trabajo no solo contribuye a la estabilidad económica, sino que también ayuda a reducir la ansiedad o la depresión, al proporcionar una rutina estructurada y un propósito diario.
La gala organizada por AMAI TLP mostró que las empresas pueden jugar un papel fundamental en la inclusión de personas con trastornos mentales. Al abrir sus puertas a estos trabajadores, las empresas no solo están cumpliendo con un compromiso social, sino que están enriqueciendo sus equipos con personas talentosas, resilientes y comprometidas. La colaboración entre entidades sociales y empresas es clave para crear una sociedad más inclusiva, donde todos tengan las mismas oportunidades de desarrollarse y alcanzar sus metas.