Madrid, 13 de diciembre de 2019. El día de ayer tuvo lugar en la Sala el Águila de Madrid el seminario ‘Doy la cara contra la discriminación’, iniciativa de Mujeres en Igualdad dentro del programa #SinOdio, subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en el que el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y Dependencia estuvo representado con la presencia y participación de su gerente, Francisco Olavarría.
Dada su conocida y ya dilatada experiencia en el trabajo con personas mayores y en la defensa de sus derechos, Olavarría fue invitado a impartir una conferencia-taller sobre la discriminación en relación a la edad y el envejecimiento: “Aunque la ley que regula estos delitos de odio no contemple la edad como un agravante, es manifiesto que en una sociedad edadista y gerontofóbica como la nuestra, este rechazo lo vivimos todos y no sólo en el ámbito del trabajo”, reflexionaba con el auditorio atento a su intervención. Por otra parte, señaló las dobles o las triples discriminaciones que ciertas personas sufren, donde la discriminación relacionada con la edad se ve a menudo agravada por otros motivos de discriminación, como variables de género, la situación socioeconómica, el origen étnico, el estado de salud, su identidad sexual o la confesión religiosa que se profesa.
Tal y como expresó, la decisión de intervenir el último no fue una casualidad ya que quiso poner de relieve, “que el edadismo es la última discriminación por visibilizar, tan así es que ni siquiera aparece con una entrada en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua como sí, las del resto de discriminaciones tratadas durante esta jornada”.
Entre las distintas y todas ellas prestigiosas entidades invitadas que acudieron para compartir sus experiencia en la lucha contra el discurso del odio y sus delitos asociados estuvieron: Autismo España, el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, Adavas León, LesWorking, Oberaxe, Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, Colegas, Apramp, Accem e Intermon Oxfam.
Para cerrar las intervenciones, todos los ponentes coincidieron en la idea expresada por todos consistente en «que el odio es ignorancia, pero también una torpeza, porque en el caso del edadismo todos ya somos mayores y víctimas de estos prejuicios que vulneran nuestros derechos y lastiman nuestra salud o la autoestima«, en palabras de Francisco Olavarría.