La figura del psicólogo y los planes de prevención, fundamentales para acabar con el acoso escolar

fichas de juego de mesa de diferentes colores

Expertos y profesionales analizan cómo detectar y actuar ante casos de acoso en entornos escolares por motivo de discapacidad en la jornada ‘Bullying y discapacidad en la escuela’, organizada por el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) y la Federación de Enseñanza de USO (FEUSO), con la colaboración del Colegio Oficial de Psicología de Castila y León (COPCYL).

Al menos el 80% de estudiantes con discapacidad asegura haber sufrido bullying en el colegio y en 6 de cada diez casos el acoso se ha prolongado durante años. Partiendo de esta realidad, que como tantas otras ha tenido su réplica en el entorno digital con la irrupción del coronavirus, expertos y profesionales han analizado como detectar y gestionar el acoso escolar por cuestión de discapacidad en una nueva #jornadaCEDDD, la segunda del Consejo Sectorial de Educación, en la que también ofrecieron su testimonio una víctima de acoso escolar y su madre.

El evento, que se celebró online ayer por la tarde, fue presentado por la adjunta a Presidencia del CEDDD, Dña. Mar Ugarte, y contó con las ponencias de Dña. Inma Badía, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de la Federación de Enseñanza de Unión Sindical Obrera (FEUSO), además de formadora y experta en la gestión del estrés, y D. Luis Ángel Romero, psicólogo, experto en acoso escolar, responsable en Educación en Castilla y León en esta área y presidente por Soria del Colegio Oficial de Psicología de Castila y León (COPCYL). Tras ellos, compartieron su experiencia la joven Teresa Valencia y su madre, Dña. María Ángeles Espartal. La clausura corrió a cargo del presidente del CEDDD, D. Albert Campabadal Mas.    

Durante su intervención, Badía definió el acoso como una situación de desequilibrio de poder, en la que un alumno está expuesto, de forma reiterada y continuada a lo largo de un tiempo, a acciones negativas intencionadas por parte de otro u otros compañeros. Según sus datos, una víctima de acoso tarda más de un año en compartirlo con alguien, convirtiéndose así el bullying en el principal factor de soledad en menores de 16 años.

No obstante, existen señales que pueden ayudar a detectarlo a padres, profesores y la comunidad educativa en general. Entre otras, la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de FEUSO señaló las diferentes conductas del acosador hacia la víctima, que van desde el maltrato verbal a la violencia física y psicológica; las consecuencias del acoso sobre la víctima, como pueden ser una bajada del rendimiento, la “erosión de la personalidad” o la fobia social, y desmontó algunos mitos o tópicos sobre el bullying, como el recurrente ‘siempre ha existido y nunca ha pasado nada’ o ‘son bromas, son cosas de chicos’, por citar algunos. Especialmente peligrosos son estos últimos, según Badía, “pues contribuyen a la normalización del acoso”, y todo lo que conlleva para las víctimas.

Tras ella, Luis Ángel Romero hizo hincapié en la “invisibilidad del acoso escolar” como uno de los principales motivos de su supervivencia y destacó la importancia de tener unos buenos protocolos de prevención y la figura de un psicólogo en los centros escolares para poder intervenir de forma prematura, “antes de que la persona esté rota”, dijo.

En este sentido, afirmó que, aunque la creencia generalizada es que “el acoso es cosa de adolescentes”, el mayor número de casos de acoso se da en quinto y sexto curso. Y ante la dificultad de la víctima para aflorar, ofreció algunos consejos a los progenitores, en el caso de que sus hijos les digan que se están metiendo con ellos. Recopilar bien toda la información, registrar los hechos por escrito en la Secretaría del centro educativo y hacer un seguimiento de las rutinas del menor en colaboración con el colegio son algunos de los pasos a seguir, según las recomendaciones del psicólogo.

Los valientes testimonios de Teresa Valencia, víctima de acoso escolar, y su madre María Ángeles cerraron la ronda de ponencias. Teresa tiene discapacidad y estudió en varios colegios, en los que fue víctima de acoso por parte de sus compañeros. “Tomar la decisión de tener que cambiar a tu hija de colegio es muy dura”, aseguró su madre, “porque no puedes evitar preguntarte si tu hija está haciendo algo mal para que la traten como la estaban tratando”, apostilló.

Ambas afirmaron sentirse identificadas con todos los supuestos planteados por sus predecesores, y como ellos defendieron la necesaria presencia de la figura de un psicólogo en los centros escolares. “A mí me ha ayudado mucho”, afirmó Teresa, para luego apuntar que todavía se está recuperando de las secuelas del bullying. “De acoso se termina enfermando y cuesta mucho salir; hay que luchar mucho, porque a veces se recae”, concluyó su madre.   

La jornada ‘Bullying y discapacidad en la escuela’ está disponible desde hoy en el canal de YouTube de CEDDD.

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