El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia aplaude los avances realizados por el Consejo de la Unión Europea en favor de los derechos de las personas con discapacidad, pero recuerda que aún queda mucho camino por recorrer para que la inclusión sea una realidad.
16 de octubre de 2024. Como no puede ser de otra manera, el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) se une a las celebraciones por la directiva aprobada esta semana por el Consejo de la Unión Europea (UE) que establece una tarjeta europea de la discapacidad y una tarjeta europea de aparcamiento para personas con discapacidad. No obstante, recuerda que para que la circulación de este colectivo por territorio europeo sea efectiva aún queda mucho trabajo por hacer.
La nueva iniciativa del Consejo de la UE tiene como objetivo facilitar los viajes y el acceso a un trato preferente para las personas con discapacidad en toda la Unión Europea. En este sentido, la directiva garantiza la igualdad de acceso a condiciones especiales o un trato preferente durante estancias cortas en la UE, incluyendo entradas con tarifa reducida o gratuita, acceso prioritario, asistencia y aparcamientos reservados. Además, se ha extendido estas disposiciones a ciudadanos de países no pertenecientes a la UE que residen legalmente en Estados miembros, permitiéndoles usar estas tarjetas durante estancias cortas en otros países miembros.
Sin embargo, para que estas medidas sean verdaderamente efectivas, es crucial que los Estados miembros implementen las medidas necesarias en accesibilidad. La libre circulación de personas con discapacidad no puede ser una realidad sin una infraestructura adecuada y accesible en todos los países de la UE.
Entre otros, CEDDD recuerda los principales desafíos pendientes. A saber:
- Desigualdades entre países: La implementación de las normas de accesibilidad varía considerablemente entre los diferentes países de la UE.
- Falta de accesibilidad en el transporte: Aunque hay mejoras, el transporte público sigue siendo un desafío en muchas zonas, especialmente en lo que respecta a la accesibilidad en trenes de larga distancia y autobuses.
- Barreras arquitectónicas: Muchos edificios, tanto públicos como privados, aún presentan barreras arquitectónicas que dificultan el acceso de las personas con discapacidad.
- Falta de información accesible: La información sobre accesibilidad no siempre está disponible en formatos accesibles para todas las personas.
- Asistencia personal: La falta de asistencia personal limita la movilidad de muchas personas con discapacidad.
En opinión de CEDDD, para afrontarlos se necesita:
- Mayor inversión: Es necesario aumentar la inversión en medidas de accesibilidad en todos los sectores.
- Cooperación entre países: Los países de la UE deben colaborar para compartir buenas prácticas y garantizar una aplicación uniforme de las normas.
- Participación de las personas con discapacidad: Es fundamental que las personas con discapacidad participen en la toma de decisiones y en el diseño de las soluciones.
- Sensibilización: Es necesario seguir trabajando en la sensibilización de la sociedad sobre los derechos de las personas con discapacidad.
Además, CEDDD insta a los gobiernos de los estados miembros a que la tramitación de estas tarjetas sea ágil y no se quede en un cajón. “Es fundamental que las autoridades nacionales actúen con rapidez y eficiencia para que las personas con discapacidad puedan beneficiarse de estas medidas sin demoras innecesarias”, afirma el presidente de CEDDD, Albert Campabadal.
Las autoridades nacionales serán responsables de emitir las tarjetas europeas de la discapacidad en formatos físicos y digitales accesibles, reconocidas en toda la UE como prueba de discapacidad o derecho a servicios específicos. Las tarjetas de aparcamiento también se producirán en formato físico, con la opción de emisión digital.
Las directivas serán firmadas por el Consejo y el Parlamento Europeo y entrarán en vigor tras su publicación en el boletín oficial de la UE. Los Estados miembros tendrán dos años y medio para adaptar su legislación nacional y tres años y medio para aplicar las medidas.
“Es imperativo que los Estados miembros actúen con celeridad para garantizar que las personas con discapacidad puedan disfrutar plenamente de sus derechos y de la libre circulación en la Unión Europea”, concluye Campabadal.
CEDDD es la asociación más transversal, libre y accesible por la defensa de las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia, así como las personas mayores.