Entidades, familias y personas afectadas piden visibilización, formación y trabajo en la jornada CEDDD sobre Salud Mental y Empleo

varias personas en una reunión online

Pese a que actualmente se percibe una mayor sensibilización con la salud mental, la realidad es que las personas con trastornos graves siguen estando invisibilizadas y excluidas por la falta de conocimiento de estas patologías entre la sociedad, según explican expertos en la jornada CEDDD ‘Salud Mental y Empleo: Mitos y Verdades’.

24 de octubre de 2024. Todas las personas tienen derecho a trabajar en un entorno laboral seguro y sano, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no todas lo consiguen. En el caso concreto del colectivo de la salud mental, solo dos de cada diez personas con enfermedad o trastorno grave tienen un trabajo.

Para analizar la relación entre empleo y salud mental, con motivo del mes por esta causa, el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) ha organizado una jornada informativa para analizar qué está fallando en la inclusión de las personas con este tipo de trastornos y qué medidas se pueden adoptar para prevenir los riesgos de salud mental en el trabajo, proteger y promover la salud mental en el trabajo y apoyar a los trabajadores con trastornos mentales.

Bajo el título ‘Salud Mental y Empleo: Mitos y Verdades’, profesionales, familias y personas con trastorno mental de las entidades Fundación AMAI TLP, Fundación Nacional para el TOC, Asociación Tú Decides, Asociación La Barandilla, Asociación Paso a Paso Aragón, Fundación Primer Paso y Fedepadual. El evento fue moderado por Mar Ugarte, vicepresidenta de CEDDD, y clausurado por Albert Campabadal, presidente del Consejo.

Durante el acto, José Manuel Dolader, director de la Asociación La Barandilla, manifestó la necesidad de visibilizar todo el abanico que abarca la salud mental, ya que hay sensibilidad hacia cuestiones como la depresión y la ansiedad, pero todavía hay miedo hacia los trastornos mentales graves. “Solo el 18% de estas personas tiene trabajo”, afirmó Dolader, que también lamentó que algunas de las entidades del sector “se preocupan más de la imagen que de poner medios” en favor de la inclusión.

En la misma línea, Pilar Cervera, presidenta de Asociación Paso a Paso Aragón, destacó el esfuerzo titánico que hacen las entidades por la salud mental por apoyar al colectivo, especialmente las pequeñas, que se ven obligadas a trabajar sin medios. En este sentido, Cervera reclamó apoyos tanto para las organizaciones como para las personas con trastorno mental, para facilitar su inclusión en el mercado laboral.

Así lo ve también Pilar Lorenzo, educadora social y representante de la Federación de Patología Dual (Fedepadual), quien defendió que las personas con patología dual, que son aquellas en las que conviven una enfermedad mental y una adicción, son igual de aptas para trabajar como cualquier otra. “Lo que ocurre en su caso es que hay un estigma muy fuerte y lo tienen mucho más difícil, porque las lastra”, remató.

 

Para Teresa Oñate, presidenta de la Fundación AMAI TLP, recordó que los trastornos de salud mental son equiparables a cualquier problema de salud en general. “La cabeza es una parte del cuerpo, ¿por qué hay que tratarla de manera distinta?”, dijo. Y luego, añadió: “Tenemos que explicar a los empresarios que las personas con trastorno mental pueden trabajar, con sus limitaciones; es decir, a este colectivo no le puedes dar un trabajo que no va a poder cumplir, porque se frustra”, señaló.

De la misma opinión se mostró Bibiana Serrano, presidenta de Fundación Primer Paso, quien reivindicó el derecho al trabajo “para poder vivir” de las personas con trastorno mental grave, “como todos los demás”. Para ello, recalcó, “necesitamos que el empleo sea adecuado a las condiciones de esas personas y se les den los apoyos que cada persona requiere”.

Frente a estas posturas, Gorry, director de Asociación Tú Decides, apuntó que “el trabajo es el segundo estresor después de un cambio de domicilio” y que, en el caso de su colectivo, los empleos son “nada, nada, nada estimulantes”, ni económica ni intelectualmente. “Además, se nos trata de una manera bastante extraña”, denunció.

Finalmente, Encarni Cabrera, psicóloga y directora clínica de Fundación Nacional para el TOC, pidió “no generalizar, porque dentro de la salud mental hay muchas realidades y lo que a unos les viene bien, a otros no les hace nada”. A este respecto, la psicóloga apuntó que “equiparamos salud mental a trastorno mental y no es así, porque hay muchos trastornos no diagnosticados”. Entonces, añadió, “son personas que no reciben ninguna ayuda, tienen trastornos y están trabajando y dando problemas, porque no están tratados”.

Tras escuchar todas las intervenciones, la vicepresidenta de CEDDD destacó entre las principales conclusiones la necesidad de que todas las necesidades del sector trabajen unidas por la inclusión de salud mental, para que ésta deje de ser la gran asignatura pendiente en la sociedad actual. “Hace falta educación y visibilización”, reiteró Ugarte.

En su intervención de clausura, Albert Campabadal incidió también en la necesidad de formación dirigida a la sociedad y a los contratadores, para implementar los apoyos necesarios que permitan seguir avanzando en la inclusión de personas con trastornos de salud mental.

La jornada CEDDD ‘Salud Mental y Empleo: Mitos y Verdades’ ya está disponible en el canal de YouTube de CEDDD y se puede visualizar a través del enlace: https://youtu.be/oVbtkQUD8Ws

CEDDD es la asociación más transversal, libre y accesible por la defensa de las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia, así como las personas mayores.  

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