Manifiesto para salvar la Educación Especial

  • Los padres y madres siguen luchando para garantizar el derecho de los alumnos y alumnas con discapacidad a seguir escolarizados en los centros de Educación Especial y en aulas específicas.

Madrid, 26 de marzo de 2019. El  Consejo Español para la Defensa de las personas con Discapacidad y/o con Dependencia (CEDDD) sigue mostrando su gran preocupación por los alumnos con discapacidad, sus familias y docentes ante la intención de algunos partidos políticos y organizaciones sectoriales de eliminar la Educación Especial que atiende a miles de niños y niñas con necesidades especiales en España.

Unas 37.000 familias se han visto gravemente alarmadas por la del cierre de los colegios de Educación Especial por la supuesta segregación según un informe realizado por dos personas de un comité externo de la ONU que se desplazaron a España tras recibir la denuncia contra el Estado español del Comité Español de Representante de Personas con Discapacidad (CERMI). No consta que visitaran ningún centro de Educación Especial ni tampoco se reunieron con docentes o terapeutas de dichos Centros, ni con alumnos o sus familiares. Aun así, concluyeron, con el aval del CERMI, que en nuestro país se conculcan los derechos de todos los niños con discapacidad. El resultado de este informe ha sido pues, parcial y sesgado, cuyos fallos metodológicos parecen desconocer también la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por España, la cual admite la coexistencia de la escuela ordinaria y la escuela especial.

En este contexto resultan vitales iniciativas como la celebración del I Congreso Nacional Interdisciplinar de Educación Especial, organizado por la Asociación Nacional de Centros de Educación Especial (ANCEE) y la Fundación Promiva. Un foro donde se compartieron las experiencias y propuestas de trabajo en la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales así como se destacó que que en vez de segregar,  los colegios de Educación Especial son todo lo contrario: lugares sumamente especializados donde el alumnado se desarrolla plenamente para lograr su inclusión en la sociedad.

Otro de los grandes defensores de la Educación Especial es la Plataforma Inclusiva Sí, Especial TAMBIÉN,  formada por personas con discapacidad intelectual, sus familias y docentes, que creen y defienden el derecho de todas las personas con discapacidad a gozar de una inclusión real en la sociedad en todos sus ámbitos, pudiéndose ello lograr estando escolarizados tanto en centros ordinarios como en centros de Educación Especial.

El objetivo es dar voz a miles de familias que tienen hijos con discapacidad intelectual y mostrar el rechazo a la propuesta de CERMI de que se cierren todos los centros de educación especial en 2025, lo que obligaría a todos los alumnos con necesidades especiales de estos centros a ir forzosamente a un colegio ordinario donde no tienen ni los medios, no la formación ni los recursos suficientes.

Así, los colegios de Educación Especial son centros específicos y especializados que dan una respuesta personalizada y que garantizan los apoyos necesarios a cada niño, cada niña y cada joven. Las personas con discapacidad presentan aptitudes y necesidades muy diferentes, por ello, la inclusión educativa pasa por contemplar cada situación y a cada alumno y alumna en particular, tal como se viene haciendo en la Educación Especial en nuestro país y en otros del ámbito europeo.

El acceso del alumno con necesidades especiales a la Educación Ordinaria o Especial depende de un dictamen de escolarización de la Consejería autonómica, basado en una evaluación psicopedagógica, que determina si el niño debe ser escolarizado en un Centro ordinario o de Educación Especial. El dictamen intenta encajar las necesidades del alumno y los recursos de los Centros.  Lamentablemente, la opinión de los padres como mayores conocedores de la realidad de sus hijos no es tenida cuenta; se les niega la capacidad para tomar la decisión más importante y básica sobre la escolarización de sus hijos. Pese al reconocimiento del derecho preferente de los padres para escoger el tipo de educación y el Centro de sus hijos, dicho derecho no parece comprender la elección de la escolarización en un Centro Ordinario o de Educación Especial. El resultado es que hay padres obligados a escolarizar a sus hijos en una modalidad educativa que rechazan, cuando ambas vías, Inclusiva y Especial, son necesarias y complementarias.

Además, esta situación está sucediendo en un sistema educativo donde los Colegios Ordinarios carecen de una propuesta educativa para todos los niños con discapacidad, no siendo en absoluto inclusivos; y no lo serán por la mera absorción formal y sin recursos de los alumnos con discapacidad. El cierre de los Centros de Educación Especial supondría una verdadera discriminación para sus alumnos por impedirles acceder a los medios especializados que su educación exige.  Si se pretende la inclusión real de las personas con discapacidad, debe aceptarse la necesidad de una educación específica y especializada para el que la necesite como elemento compensador de las desigualdades derivadas de la discapacidad.

Desde el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia, exigimos que no se suprima ninguna de las modalidades educativas del sistema educativo español. Por todo ello, pedimos que se rechacen las medidas legislativas que intentan eliminar la Educación Especial bajo la premisa errónea de que un colegio ordinario es siempre el mejor para todos los niños y todas las niñas. La Educación Especial garantiza los derechos elementales de las personas con discapacidad acogidas a esta opción libremente dentro del sistema educativo. Suprimirla sería vulnerar muy gravemente derechos consagrados en las leyes europeas y españolas que protegen a este colectivo.

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