Asociaciones de Baja Visión y Sordoceguera del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia unen fuerzas en el Sectorial de Discapacidad Sensorial, ante el desamparo de estos colectivos.
Ante la ausencia institucional que visibilice las necesidades y defienda los derechos de los colectivos con discapacidades sensoriales, varias asociaciones del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) a crear el Sectorial de Discapacidad Sensorial del CEDDD. El objetivo es hacer un frente común para reivindicar y sensibilizar a la sociedad en su conjunto de las necesidades que las personas con estas discapacidades demandan y están sin cubrir.
Por el momento, el nuevo Consejo Sectorial de Discapacidad Sensorial estará integrado por la Federación de Sordoceguera (FESOCE), la asociación de baja visión Acción Visión España, DOCE y la Fundación Española de la Tartamudez; entidades que en conjunto representan a millones de personas.
En el caso de la Sordoceguera, es una discapacidad específica poco conocida, todavía invisible en nuestra sociedad. La combinación de pérdida visual y auditiva causa dificultades para comunicarse, acceder a la información, a la orientación y a la movilidad.
Por su parte, la Baja Visión es aquel grado de discapacidad visual (independientemente de la patología que lo provoque) que limita la ejecución de las tareas de la vida cotidiana. A este colectivo pertenecen las personas que en la escala métrica tienen una agudeza visual (AV) ente el 0,30 – 0,10 en el mejor de sus ojos o una reducción de su campo visual entre el 30º – 10º.
Sordoceguera y Baja Visión en España
En España, las personas que se encuentran por debajo de estos límites, se les consideran ciegos legales y pueden afiliarse a la ONCE accediendo a algunas prestaciones como el apoyo psicológico, programas de rehabilitación visual, acceso a ayudas técnicas y otras medidas de integración social.Lamentablemente, para el colectivo de la Sordoceguera y de la Baja Visión, solo se dispone de los escasos recursos de las organizaciones de este sectorial.
Hay que saber que en España se estima que hay más de 240.000 personas sordociegas y más de un millón de personas con Baja Visión, que no disponen de los recursos y servicios especializados que precisan. Ambas discapacidades afectan principalmente a la población de la tercera edad, no pueden ser corregidas con apoyos externos y, atendiendo al aumento de la esperanza de vida, se prevé que la cifra de personas afectadas crezca de manera considerable en el futuro.
Finalmente, y mientras desde el CEDDD nacional se cierran acuerdos con otras entidades del sector, participará también el Sectorial de Discapacidad Sensorial la Fundación Española de la Tartamudez, entidad sin ánimo de lucro dedicada a actividades de interés público y social a nivel cuya misión es ayudar a todas aquellas personas que tartamudean para intentar mejorar su calidad de vida.
Con la puesta en marcha de este consejo sectorial el CEDDD persigue el objetivo de poner el foco en las necesidades de millones de personas que han tenido que hacer frente a su discapacidad sensorial sin apoyos ni ayudas por parte de la administración, más allá de los que han podido encontrar en entidades asociativas de su ámbito. Asociaciones que, debido precisamente a esta carencia en el desarrollo de políticas en favor de la discapacidad sensorial, ahora se han unido para impulsar juntas un nuevo espacio de atención, información y sensibilización hacia estos colectivos en riesgo de vulnerabilidad.