Expertos en el campo de la psicología, la educación, las leyes y la atención a la salud mental analizan la relación entre el acoso escolar y el aumento de los suicidios en una nueva jornada del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia.
20 de octubre de 2023. España es el primer país de la Unión Europea en casos de bullying y el tercero a nivel mundial. Con el objetivo de analizar cómo afecta este abuso al aumento de suicidios entre la población más joven, el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) organizó ayer la jornada CEDDD ‘Bullying y suicidio’,en la que expertos en psicología, leyes, educación y salud mental reflexionaron sobre qué está ocurriendo en nuestra sociedad para encabezar un ranking tan negativo y cómo intervenir para poner fin a esta lacra.
El evento, que se celebró online, estuvo moderado por José Manuel Dolader, director Asociación La Barandilla, y contó las impecables ponencias de Junibel Lancho, directora del Hospital de día Lajman; Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva, presidente de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE); Sara Antúnez, presidenta StopHaters, y Rosa Iglesias, presidenta Fundación Planeta TOC.
La jornada se encuentra disponible desde hoy, con subtítulos, en el canal de YouTube de CEDDD: https://www.youtube.com/c/CEDDD_.
“Hay que empoderar al observador y al defensor”
El acto arrancó con Junibel Lancho, que durante su intervención propuso algunas medidas para prevenir o detener el acoso. Lo primero que hay que hacer, dijo, es intervenir ante la menor señal de violencia entre dos menores. “No se puede dejar pasar ni una sola conducta violenta, aunque sea un empujón, porque luego eso puede ir a más si no tomamos medidas”, afirmó la directora del Hospital de día Lajman.
En segundo lugar, Lancho destacó la importancia de “empoderar al observador y al defensor”. Según explicó, el primero es aquel que solo observa y el segundo es el que ve el abuso y no está de acuerdo con él, pero no se atreve a intervenir por miedo a represalias. Cualquiera de estas dos figuras “puede salvar una vida”, porque “cualquier tipo de acoso puede llevar a una conducta suicida”, manifestó.
Asimismo, Junibel Lancho hizo hincapié en la importancia de la familia y el profesorado como factores de protección, que además deben de estar perfectamente coordinado para poder actuar a tiempo. A ello añadió la necesidad de formación para ambos y la necesidad de implementar talleres de psicoeducación en los colegios.
“El propio sistema educativo se protege a sí mismo; hay una dejación de funciones”
Tomó el relevo Enrique Pérez-Carrillo, quien acumula una dilatada experiencia trabajando con víctimas de acoso escolar. Puntualizó en primer lugar que el acoso se caracteriza por sistemático y ocurrir dentro de un tiempo concreto. “Si el maltrato pasa tres veces o más ya se considera acoso”, explicó.
Luego, indicó que otra de las características es que “siempre hay un desequilibrio de poder, de forma que el que lo ejerce se empodera y el que lo sufre pierde autoestima”, pero matizó que “no tiene por qué haber una intención clara”. Según su experiencia, “hay menores que han sido líderes dentro de sus grupos y después de un año de acoso eran una persona distinta”. Como ejemplo apuntó a la timidez, de que dijo que “facilita, pero no determina”.
El presidente de AEPAE fue especialmente crítico con el sistema educativo, del que dijo que “se protege a sí mismo”. En su opinión, “se están haciendo cambios orgánicos que no funcionan y eso es porque hay una dejación de funciones”, aseveró.
Para que este sea más funcional, apostó por “informar a la familia de todo lo que se está haciendo el colegio al aplicar el protocolo anti acoso, porque de otra forma llega una opinión sesgada a la Inspección Educativa y se acaba desestimando el acoso”.
En la misma línea, Pérez-Pérez Carrillo apuntó también al proteccionismo de los padres hacia los hijos como uno de los factores que favorecen la proliferación del acoso. Según apuntó, “nueve de cada diez padres no colaboran”, a lo que hay que añadir el hecho de que los menores de 14 años “son inimputables”.
Como propuesta, el presidente de AEPAE planteó la urgencia de imponer sanciones a los menores de forma que el acosar a alguien no les salga gratuito. “Al que acosa le tiene que costar un esfuerzo lo que ha hecho, porque si no, no pasa nada y el acoso puede ir a más”, advirtió.
“La ley no está preparada”
Tercera en intervenir, Sara Antúnez centró su intervención en las consecuencias legales del acoso escolar, o la ausencia de ellas. Porque, según explicó, pese a que el Código Penal sí contiene la cooperación y la inducción al suicidio como elementos punitivos, “de momento no existe ninguna sentencia en nuestro país que condene a personas por inducir o cooperar al suicidio de otra utilizando el acoso escolar”.
Para la abogada y presidenta de StopHaters, la “problemática real” de nuestro país es que “la ley no está preparada”. Luego, añadió: “La ley es ineficaz; la responsabilidad civil (pecuniaria) de los centros no está clara tampoco y además vivimos en un estado donde los centros escolares se ven penalizados cuando dan voz de un caso de acoso escolar”.
A todo esto, Antúnez añadió la proliferación de redes sociales, campo de batalla del ciberacoso. “Los padres tiene que aprender más de nuevas tecnologías, para que puedan acompañar a sus hijos”, advirtió, para luego plantear: “¿hasta que punto tiene que haber una responsabilidad civil para estas plataformas?”.
“El bullying es una variable para el trauma”
El cuarto testimonio del día lo ofreció Rosa Iglesias, que a través de un relato basado en hechos reales plasmó como el acoso a un menor con un trastorno de salud mental llevó a toda una familia a una situación de desprotección institucional.
Madre de dos hijos con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), la presidenta de Fundación Planeta TOC empezó afirmando que “el bullying es una variable para el trauma; y el trauma precipita el trastorno, que es una situación que el individuo no ha podido superar emocionalmente”.
Acto seguido, Rosa Iglesias narró la historia de Leo (nombre ficticio), niño con altas capacidades que a raíz de la muerte de su mascota desarrolla un TOC. “Encuentra el cuerpo del animal y empieza a pensar que la vida no es segura; que nada es seguro, de forma que desarrolla un componente obsesivo hacia la muerte”, relata. Y sigue: “Empieza dando saltitos y luego haciendo las cosas tres veces, porque eso le reconforta mentalmente, pero en el cole estos comportamientos derivan en bullying”.
A causa del acoso, Leo desarrolla nuevos rituales hasta que llega el momento en que consigue contarlo en casa. Pero cuando los padres platean la situación en el colegio, el centro “lo minimiza”, sostiene Iglesias. Los padres optan entonces por solicitar el apoyo escolar en casa y esta solución dura un año. Al siguiente, el niño tiene que volver al colegio; pero no puede, piensa antes en quitarse la vida.
Ante la situación, los padres optan por dejar que estudie en casa. Una decisión que les ha costado la apertura de un expediente de Servicios Sociales por absentismo del menor. “La familia al completo está en una situación de desprotección institucional absoluta” concluyó la presidenta de Fundación Planeta TOC.
La jornada CEDDD ‘Bullying y suicidios’ fue clausurada por la vicepresidenta de CEDDD, Mar Ugarte, que tras escuchar todas las ponencias sentenció que “nos necesitamos todos para poner fin al bullying”, al tiempo que garantizó que desde CEDDD se trabajaría para llevar este asunto ante la comisión de Educación del Congreso de los Diputados.
Esta jornada se enmarca en la estrategia para visibilizar y sensibilizar en el ámbito de la salud mental la asociación, en la que se han invertido grandes esfuerzos desde sus orígenes. En este sentido, CEDDD ya alertó de la relación entre el bullying y discapacidad en una jornada organizada en el Senado, en la que entre otras conclusiones se alertó de que el 80% del alumnado con discapacidad es víctima de acoso escolar.
CEDDD es la asociación más transversal, libre y accesible por la defensa de las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia, así como las personas mayores.